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Dolor al moverte? “El síntoma que nadie te contó “

¿Por qué me duelen las articulaciones si nunca me pasó antes?
De pronto, te despiertas y cada movimiento parece venir con una queja del cuerpo. ¿Te suena familiar? El 77% de las mujeres en menopausia reportan dolor en las articulaciones, y muchas lo consideran más molesto que los sofocos. ¿La razón? El estrógeno también cuidaba de tus huesos y cartílagos.
Durante la perimenopausia, tus niveles hormonales fluctúan y eso impacta directamente el cartílago —ese tejido que amortigua, protege y permite que nos movamos con gracia. Sin estrógeno suficiente, el cartílago pierde agua (¡hasta un 80% de su composición es agua!), se inflama y duele. Estudios de Laboratorios Bagó y el instituto de la menopausia en USA y la Unión Europea muestran que entre el 51% y el 59% de las mujeres a partir de la perimenopausia presentan rigidez, dolor lumbar o articular.( síntoma que con los años se podría ir agudizando)
¿Te has preguntado cuánto pesan 4.5 kilos extra sobre tus rodillas? Entre 6 y 22 kilos de presión adicional. ¡Imagina cargar eso todos los días! La inactividad, el estrés crónico (hola, cortisol) y la baja hidratación empeoran el panorama.
No nos quedaremos con los brazos cruzados , por ello te invito a tomar acción con nuestros MenopowerTip:

✅ Prioriza alimentos antiinflamatorios como nueces, cúrcuma, chía, brócoli y salmón.

✅ Haz ejercicio Realizar actividad física regularmente, como caminar, nadar, o practicar yoga, puede ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad de las articulaciones.

✅ Hidrátate a conciencia y escucha tu cuerpo.

✅ Considera suplementos si tu dieta no cubre vitamina D, calcio y magnesio.

¿Y tú? ¿Has notado cambios en tu cuerpo que antes ignorabas?

Este es el momento para hacerle caso. No estás envejeciendo mal, estás entrando en otra etapa.

Y puedes hacerlo con fuerza, consciencia… y sin tanto dolor.

¿Lo hablamos?


Fibrina y dolor articular: la pieza oculta que frena la vida de millones de mujeres

Imagina esto: despiertas en la mañana con rigidez en las rodillas, la cadera parece no responder y hasta doblar las manos se siente como un esfuerzo extra. No es simple “cansancio”. No son “los años”. Es el cuerpo enviando señales que muchas veces se silencian.

La realidad es contundente: más del 71% de las mujeres en perimenopausia y menopausia sufre dolor articular. No hablamos solo de un malestar pasajero, sino de un síntoma que roba calidad de vida, limita la movilidad y erosiona poco a poco la confianza en el propio cuerpo.

Aquí aparece una molécula que está en el centro de la investigación científica: la fibrina.

👉 Un exceso en tu organismo puede provocar inflamación, rigidez y dolor crónico.

👉 Un déficit de movimiento y hábitos inadecuados potencian aún más este círculo vicioso.

Y entonces la pregunta se impone: ¿cómo romper este ciclo sin resignarnos a vivir con dolor?

La promesa científica y el vacío cotidiano

La fibrina se ha vuelto una pista clave en estudios recientes. Mientras la ciencia busca terapias que modulen su acción, la realidad diaria de muchas mujeres es otra:

   •   Los antiinflamatorios no siempre alivian.

   •   Las rutinas de ejercicio parecen insuficientes.

   •   Los cambios hormonales hacen que la inflamación se instale con más fuerza.

¿El resultado? Una sensación de frustración, de “esto no tiene solución”. Y ahí está el riesgo: normalizar el dolor y perder la esperanza.

No se trata solo de articulaciones, se trata de ti

El dolor articular impacta en tu trabajo, relaciones, autoestima, vida social y sexualidad. Lo que comienza en las rodillas puede terminar afectando tu seguridad para bailar, caminar con tus hijos, o incluso tu intimidad de pareja.

Cuando entiendes que no es un tema aislado, sino parte de un rompecabezas más grande en la menopausia, algo cambia: aparece la urgencia de tomar decisiones ahora.

El acompañamiento que transforma

Aquí es donde entro yo, Isabel Mosqueira, Health Coach Menopower.

No con una “píldora mágica”, sino con un acompañamiento integral que une ciencia, hábitos y motivación personalizada.

🔑 Desde el neurofitness hasta la alimentación antiinflamatoria, pasando por técnicas de manejo emocional, cada estrategia está pensada para devolver libertad de movimiento, energía y confianza.

Mi misión es ayudarte a:

✨ Comprender qué está pasando en tu cuerpo.

✨ Diseñar un plan a tu medida.

✨ Romper el círculo del dolor y recuperar calidad de vida.

El momento es ahora

Si hoy no tomas acción, mañana el dolor será parte de tu rutina. Pero si decides acompañarte de manera profesional, el futuro cambia. La ciencia ya dio pistas, ahora falta que tú des el paso.

🌸 En Menopower acompañamos a mujeres como tú, que no se resignan a “envejecer con dolor”, sino que deciden construir una vida con energía, movilidad y plenitud.

👉 Agenda tu primera sesión conmigo

📩 Escríbeme a gerencia@menopower.cl

🌐 Ingresa a www.menopower.cl

📱 Encuéntrame en Instagram y Facebook como @MenopowerValdivia

📺 En YouTube: Menopower TV

Porque el dolor no tiene que ser tu destino. Tu historia puede escribirse de otra manera.





Depresión estacional en menopausia: cuando la luz se apaga por dentro

En Chile, casi una de cada cinco mujeres enfrenta síntomas depresivos moderados a severos, una realidad que se intensifica durante el invierno y que en la etapa de la menopausia encuentra un terreno aún más vulnerable.

La depresión estacional es mucho más que un simple “bajón de ánimo” invernal o primaveral Se trata de un trastorno con bases biológicas y sociales que golpea con especial fuerza a las mujeres en menopausia y perimenopausia. La evidencia en Chile es clara: entre un 12% y un 18% de las mujeres en Santiago presentan síntomas depresivos en invierno y primavera y en el sur las cifras son aún mayores, donde los días cortos y fríos intensifican el malestar. La brecha de género también habla por sí sola: un 19,5% de mujeres presenta síntomas depresivos moderados a severos frente a un 6% de hombres.

¿Y cómo afectan los cambios hormonales a nuestro cerebro? Durante la menopausia, la disminución de estrógenos y progesterona altera neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, claves en la regulación del ánimo. Estudios recientes muestran además modificaciones en la corteza prefrontal y el hipocampo, áreas relacionadas con la memoria y el control emocional. Este desajuste interno, sumado a la falta de luz natural, crea un terreno fértil para la depresión.

Pero no es solo biología. A esto se suma la carga cultural que enfrentamos las mujeres: trabajo remunerado, cuidado de la familia, tareas domésticas y poca red de apoyo. La psicóloga clínica Isabel Reyes, experta en género, lo explica así: “la depresión estacional no es solo biología, también refleja un sistema que sobrecarga a las mujeres”. Una verdad que invita a mirar la salud mental femenina de manera integral.

Si sientes que tu energía se apaga con el invierno, que tus síntomas menopáusicos se intensifican o que el silencio se vuelve demasiado pesado, pregúntate: ¿estás buscando apoyo o lo vives sola?

Menopower Tips

Busca la luz natural cada día.

Mantén rutinas de sueño estables.

Haz ejercicio suave y constante.

Incluye frutas, verduras y omega 3 en tu dieta.

Habla y comparte lo que sientes.

La depresión estacional en menopausia no es debilidad ni capricho. Es una condición real que merece atención médica y acompañamiento emocional. Desde Menopower, como Health Coach, acompaño a mujeres a reconocer estas señales y a construir estrategias de autocuidado. Porque incluso en los inviernos más oscuros, siempre es posible encender la luz interior.





¿Y si no es solo tu pelo… sino tu cuerpo pidiendo ayuda?

La caída capilar en mujeres +40 no es casualidad. Es tu señal de alerta.

Por: Isabel Mosqueira, Health Coach

Más del 40% de las mujeres mayores de 40 años experimentan pérdida de densidad capilar. Y aunque muchas lo ocultan tras un corte de pelo o un tratamiento estético, la raíz del problema es mucho más profunda: la perimenopausia y sus efectos hormonales invisibles.

¿Lo sabías? El descenso progresivo de estrógenos y progesterona debilita el folículo piloso, lo vuelve más fino, quebradizo… y muchas veces irrecuperable si no se trata a tiempo.

Y sí, la imagen importa. Pero más aún importa cómo te sientes cuando te ves.

Porque cuando el espejo te devuelve una imagen que no reconoces, el impacto emocional es real.

Como Health Coach especializada en mujeres +40, he acompañado a cientos de mujeres que llegan con la misma frase: “Me estoy quedando sin pelo, y no sé qué hacer”. Por eso hoy hablamos de soluciones concretas.

Conversamos con la enfermera y especialista en belleza regenerativa Vanessa Parra, quien nos explica cómo el tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) está transformando la salud capilar de mujeres que antes sentían que no tenían salida.

Este procedimiento utiliza tu propia sangre para concentrar factores de crecimiento que estimulan el cuero cabelludo, regeneran los folículos y activan la densidad. Los estudios muestran que, en etapas tempranas, el 70% de las mujeres logran recuperar hasta un 60% del volumen capilar.

Pero cuidado: no es milagroso. Requiere evaluación médica, varias sesiones, compromiso contigo misma y una mirada integral. La caída de pelo puede tener también causas como estrés, déficit nutricional, alteraciones tiroideas o genética.

El momento es ahora:

¿Notas que tu pelo se afina y pierde volumen?

¿Te genera ansiedad peinarte o verte al espejo?

¿Sientes que tu imagen ya no te representa?

No normalices lo que sí tiene solución.

Invertir en ti no es un lujo. Es tu nuevo comienzo.

Isabel Mosqueira – Health Coach, Acompañándote a entender tu cuerpo, tomar decisiones informadas y recuperar tu confianza.




Cuando el cabello también atraviesa la menopausia

Por [Isabel Mosqueira Health Coach ceo menopower ]

La menopausia no solo se siente en las hormonas: se ve en el espejo.

Y una de las señales más invisibles pero más impactantes es el cambio en el cabello. Porque sí, cuando el pelo se cae, se afina o pierde su vitalidad, también se cae una parte de cómo nos percibimos. No es solo estética. Es identidad, autoestima y salud.

Durante la perimenopausia y menopausia, la caída de estrógenos y la predominancia relativa de los andrógenos modifican profundamente el ciclo de crecimiento capilar. Según un estudio publicado en International Journal of Trichology, entre el 40% y el 60% de las mujeres postmenopáusicas experimentan algún tipo de pérdida capilar significativa, siendo la alopecia androgénica femenina una de las más comunes. Y no es un dato menor: más del 70% de estas mujeres reportan impacto emocional negativo y disminución de su calidad de vida.

Conversamos con el Dr. Sergio Vañó, tricólogo de referencia mundial, quien alerta que este fenómeno está en aumento, especialmente en mujeres con menopausia precoz o historial genético. Además del clásico “pelo fino y seco”, muchas comienzan a notar pérdida en la línea de la raya, en entradas y en cejas. ¿Y lo más preocupante? La mayoría lo normaliza o lo esconde, sin saber que existen tratamientos efectivos.

Menopower Tip

El diagnóstico precoz es clave. No esperes a ver grandes claros: acude a un especialista al primer signo de afinamiento o caída fuera de lo habitual.

Terapias como el minoxidil oral, la mesoterapia capilar y el uso de antiandrógenos tienen una alta tasa de efectividad si se inician a tiempo.

Una rutina ideal incluye mascarillas nutritivas, sérums capilares y lavados con productos acordes a tu tipo de cabello 2-3 veces por semana. ¡Y sí, puedes seguir tiñéndolo con productos seguros!

Además del factor hormonal, el estrés crónico, la mala alimentación y la falta de hierro o vitamina D también influyen en la salud capilar. ¿Sabías que más del 50% de las mujeres mayores de 45 años presentan déficit de vitamina D, lo que agrava la caída del cabello según el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism?

Entonces, ¿cuántos cabellos tienen que caerse para que nos tomemos en serio este síntoma?

¿Hasta cuándo callamos una pérdida que no es “grave”, pero sí profundamente simbólica?

La menopausia no es un cierre. Es una transición poderosa. Y en Menopower lo sabemos: por eso te invitamos a recuperar el control de tu salud también la capilar con información, acompañamiento y ciencia.

Porque cada hebra tiene una historia. Y tú mereces seguir escribiéndola con fuerza y belleza.



Y si no es tu cuerpo el que está fallando… sino el sistema que te dejó sola?

La menopausia no es una enfermedad. Es una etapa vital, compleja y única. Sin embargo, más del 70 % de las mujeres la transitan sin apoyo emocional adecuado, sintiéndose confundidas, cansadas o incluso rotas. ¿Y si el problema no estuviera solo en las hormonas… sino también en cómo nos miramos, nos explicamos y nos acompañamos?

Isabel Reyes, psicóloga y experta en género del equipo Menopower, lo dice sin rodeos: “A muchas mujeres se les informa qué les pasará físicamente, pero nadie les pregunta cómo se sienten, qué temen, qué duelen, qué callan”. Desde su trabajo clínico y comunitario, ha desarrollado talleres que hablan directamente al alma femenina +40: autoestima, duelo por la fertilidad, vínculos, culpa laboral, redefinición del deseo. Temas que no aparecen en las recetas médicas, pero sí en las noches de insomnio.

La evidencia es clara: más del 60 % de las mujeres menopáusicas presentan síntomas de ansiedad, irritabilidad, insomnio o niebla mental. Pero muchas no buscan ayuda. ¿Por qué? Porque se ha normalizado sufrir en silencio. Porque en el sistema de salud todavía hay sesgos que trivializan sus malestares. Porque aún hay vergüenza de decir: “me siento perdida”.

Menopower y su equipo creen en otra forma. Una que escucha, nombra y acompaña. Que deja espacio para llorar lo que ya no está, y celebrar lo que comienza. Porque cada mujer merece conocer que lo que vive tiene nombre, tiene herramientas, y sobre todo… tiene salida.

Isabel Mosqueira Jara, Health coach


“Mi ciclo se volvió loco”: cuando el cuerpo habla y nadie nos enseñó a escucharlo

Por Isabel Mosqueira | Health Coach & Directora de Menopower

—“Isabel, ¿es normal tener la regla cada 15 días?”

—“¿Puede ser que me esté volviendo loca o mi cuerpo está haciendo huelga hormonal?”

—“¿Hasta cuándo voy a seguir sangrando así?”

—“¿Y si esto es cáncer y nadie me lo ha dicho?”

Estas son algunas de las preguntas que, con miedo, angustia y mucha vergüenza, muchas mujeres mayores de 35 años me han hecho en nuestros talleres de Menopower. Lo que se repite una y otra vez es un grito silencioso: nadie me explicó lo que iba a pasar después de los 40. Y mucho menos, lo que realmente significa vivir la transición hacia la menopausia.

El caos menstrual tiene nombre (y sentido)En Menopower hemos escuchado cientos de relatos. Ciclos que duran 15 días, menstruaciones ausentes durante tres meses que luego reaparecen con furia, coágulos, manchas inesperadas, dolores que despiertan recuerdos del primer parto. ¿La razón? Una orquesta hormonal desafinada que no encuentra director. Esto tiene un nombre científico: ataxia menstrual. Suele comenzar entre los 35 y 45 años, cuando los ovarios ya no producen hormonas de forma regular. No ovulamos en todos los ciclos, y eso produce sangrados caóticos. Según estudios recientes de la Sociedad Española de Ginecología, el 80% de las mujeres entre 40 y 50 años experimentan trastornos del ciclo sin que se les haya explicado por qué. Pero… ¿por qué se desordena tanto?

Porque nuestros ovarios están envejeciendo (sí, esa palabra existe) y con ellos, nuestras hormonas. El estrógeno y la progesterona bajan, pero no de forma lineal. Hay ciclos con picos altísimos de estrógeno y otros con bajones extremos. Como una montaña rusa que no avisa cuándo viene la próxima curva.

A esto se suma la influencia de:

El estrés (el cortisol puede suprimir la ovulación),

La alimentación inflamatoria,

El sobrepeso o bajo peso,

El uso de anticonceptivos,

El síndrome de ovario poliquístico,

Y sí, también: la premenopausia.

Lo que las estadísticas no dicen

Se estima que el 99% de las mujeres vive irregularidades menstruales antes de la menopausia, pero menos del 30% recibe orientación adecuada para entenderlas.

En Chile, solo un 18% de las mujeres mayores de 40 años consulta anualmente con un ginecólogo, según datos del Ministerio de Salud. Y un estudio realizado en Argentina revela que el 62% de las mujeres que consultan por alteraciones del ciclo sospechan, antes que nada, estar embarazadas, y no consideran que puede ser parte de una transición hormonal natural.

Preguntas comunes en Menopower

En los talleres, las mujeres se abren con confianza y vulnerabilidad. Estas son las preguntas más frecuentes que han surgido:

“¿Es normal sangrar dos veces al mes?”

“¿Mi ciclo puede desaparecer y luego volver con más fuerza?”

“¿Me puedo quedar embarazada si ya no tengo regla?”

“¿La regla marrón que me baja es señal de algo grave?”

“¿Esto es el principio del fin?”

“¿Tengo que seguir usando anticonceptivos si ya tengo 48?”

“¿Es verdad que el DIU me puede hacer sangrar así?”

“¿Y si no tengo útero? ¿También entraré en menopausia?”

La respuesta es: ¡educación, conciencia y comunidad!

No se trata de esperar el fin de los ciclos con resignación. Se trata de entenderlos. Y eso es lo que hacemos en Menopower: educar para empoderar.

Hablamos de temas que otros evitan. Compartimos historias reales. Nos apoyamos. Y sobre todo, nos informamos con evidencia científica. Aquí algunos datos clave:

La hipermenorrea (reglas muy abundantes) puede ser un síntoma de miomas o alteraciones hormonales.

La dismenorrea intensa que aparece de repente podría indicar endometriosis.

La amenorrea prolongada (sin regla por más de 3 meses) debe ser evaluada siempre.

El sangrado intermenstrual o posmenopáusico no es normal y requiere consulta médica inmediata.

¿Cuándo consultar?

Sabemos que no todas tenemos acceso rápido a un especialista. Pero hay señales de alerta que no debes ignorar:

Sangrados abundantes que duran más de 7 días,

Ciclos menores a 21 días o mayores a 35 de forma recurrente,

Dolor incapacitante,

Coágulos grandes de forma continua,

Dolor durante o después del sexo,

Sangrado tras la menopausia.

Menopower Tips

En nuestros talleres compartimos estrategias sencillas y poderosas para acompañar este proceso. Aquí algunas de las favoritas:

🔹 Bye bye azúcar refinado :Reduce el consumo de harinas blancas y azúcares simples. Estos desestabilizan tu insulina y, con ella, tu ovulación.

🔹 Yoga y respiración consciente:Asanas como el puente, la mariposa o el bebé feliz estimulan el útero y liberan tensión pélvica. Además, calman el sistema nervioso.🔹 Infusiones hormonales: Té de salvia, ruda, caléndula o sauzgatillo, usados con criterio y apoyo profesional, ayudan a equilibrar el sistema endócrino.🔹 Omega 3: Una cucharada de linaza molida al día o consumir pescados como salmón o sardinas puede disminuir la inflamación pélvica y aliviar el dolor menstrual.🔹 Actividades vitamina: Dibuja, camina, canta, ríe con amigas. El placer también regula hormonas. Sí, así de maravilloso es nuestro cuerpo. ¿Y la parte emocional? El desorden hormonal también desordena las emociones. “Me siento irritable y luego me pongo a llorar sin razón”, me dijo Carolina en uno de nuestros talleres. Y luego otras mujeres compartieron lo mismo. La caída de progesterona está vinculada con la irritabilidad y la ansiedad. El estrógeno, además de regular el ciclo, también modula neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Por eso la perimenopausia puede ser emocionalmente confusa, con momentos de euforia y tristeza inexplicable.Y en esta etapa, es urgente hablar de salud mental femenina con profundidad y sin estigmas. Como comunidad, nos necesitamos más lúcidas y unidas que nunca. Menopower es educación, cuerpo y alma El conocimiento nos libera. En Menopower lo hemos vivido. Mujeres que llegaron desesperadas por no entender sus ciclos, hoy lideran círculos de conversación y talleres con otras. Mujeres que no se atrevían a hablar de su sangrado hoy diseñan agendas y llevan diarios menstruales.Esto no es solo un trastorno. Es un llamado a conocernos más profundamente.Es un momento de reinvención, no de decadencia. Y eso solo se logra con:

🌿 Educación: saber cómo funciona tu cuerpo.

🌿 Conciencia: detectar tus emociones y tus patrones.

🌿 Comunidad: hablar sin vergüenza ni miedo.🌿 Apoyo: dejar de sufrir en silencio Conclusión: no estás sola. Estamos juntas.

Si sientes que tu ciclo “se volvió loco”, no estás perdida ni defectuosa. Estás iniciando un nuevo ciclo. Uno que te invita a observarte con amor y a cuestionar lo que nunca te contaron.La perimenopausia y la menopausia no son castigos, son transiciones biológicas. Y con educación, conciencia y sororidad, pueden transformarse en los años más sabios y poderosos de tu vida.Y tú, ¿qué le dirías hoy a tu cuerpo si lo escucharas ?

¿Estamos escuchando lo que nuestro cuerpo nos dice en menopausia?

Cada día, dos mujeres mueren en Chile por cáncer de ovario. Dos vidas. Dos historias que se terminan muchas veces sin haber tenido una oportunidad real de defenderse. ¿Por qué seguimos sin hablar lo suficiente de este tema? ¿Por qué postergamos la visita al ginecólogo y seguimos ignorar esas señales silenciosas que nuestro cuerpo intenta darnos?

Sabías que este tipo de cáncer aparece con mayor frecuencia entre los 50 y 70 años, justo en el período de menopausia, cuando las hormonas como el estrógeno y la progesterona disminuyen?¿Sabías que esto puede aumentar el riesgo de mutaciones genéticas que causan el cáncer de ovario? En Chile, cada año se diagnostican 837 nuevos casos y mueren 549 mujeres. El diagnóstico temprano puede marcar la diferencia, pero la mayoría de los casos se detectan en etapas avanzadas.

¿Conoces los factores de riesgo? La

edad ( se detecta entre los 50-70 años en plena menopausia) , no haber tenido hijos, obesidad y antecedentes familiares de cáncer de ovario, mama o colorrectal. ¿Y los síntomas? Dolor abdominal o pélvico persistente, sensación de saciedad rápida, hinchazón, cambios digestivos, cansancio extremo o dolor en las relaciones sexuales. Síntomas comunes que muchas veces ignoramos o atribuimos a “cosas de la edad”.

Por eso, en Menopower te recordamos: visita a tu ginecólogo al menos una vez al año. Él o ella podrá indicarte exámenes clave como el examen pélvico, la ecografía transvaginal (útil para detectar tumores en los ovarios) o una tomografía computarizada, que puede revelar tumores más grandes o metástasis en órganos vecinos ( por mencionar algunos)

La salud preventiva es y será siempre tu mejor aliada.

Entonces, ¿qué estamos esperando? ¿Vamos a seguir normalizando sentirnos mal?

¿Hace cuánto no te haces un chequeo? ¿Estás eligiéndote a ti misma? El momento es ahora. Habla, pregunta, comparte esta información con otras mujeres.

Porque cuidarnos también es un acto de amor propio. Y tú, ¿vas a esperar o vas a actuar?

La hinchazón en la menopausia:

Hinchada, pero no callada

Lo que tu cuerpo quiere decirte después de los 40

¿Te has sentido como un globo sin haber tocado pan ni haberte pasado con la cena? No estás sola. Hasta un 60% de las mujeres en transición a la menopausia experimentan hinchazón. Y no, no es solo “edad” o “estrés”. Tiene nombre, razón y solución.

Cuando los niveles de estrógeno comienzan a bajar, el cuerpo cambia su forma de manejar los líquidos y la digestión. Esta hormona influye directamente en la aldosterona —sí, esa que ayuda a eliminar sodio y agua— y también en el sistema linfático, que empieza a drenar menos. El resultado: líquido acumulado donde no debería estar.

Además, con menos estrógeno, el estómago produce menos ácido y bilis, lo que hace más difícil digerir grasas y descomponer ciertos alimentos. ¿El combo final? Hinchazón, incomodidad y esa sensación de no querer ponerse ni el jeans ni tu ropa más regalona

¿Entonces qué hacemos? Primero: bajarle al aire —sí, incluso al que tragamos hablando mientras comemos. Segundo: dale amor a tu intestino con alimentos ricos en probióticos como el kéfir o el kimchi. Tercero: incluye potasio en tu dieta —el agua de coco, los plátanos y el apio son tus nuevos aliados. Y ojo con los FODMAPs, esos carbohidratos rebeldes que fermentan en el colon y provocan gas.

Tés antiinflamatorios, paseos después de comer, evitar bebidas carbonatadas, decir adiós al cigarro y hasta observar tu estrés (hola, cortisol) pueden marcar una gran diferencia.

¿Sientes que esto lo debería saber tu amiga, tu hermana o tu colega? ¡Compártelo! Y si quieres saber más sobre cómo navegar esta etapa con información real, sin tabúes y con mucho poder: visita www.menopower.cl. Porque ser mujer después de los 40 no debería sentirse como una lucha contra tu cuerpo, sino como el inicio de una nueva conversación.

Sequedad vaginal: el síntoma invisible que urge visibilizar”

La sequedad vaginal durante la perimenopausia y menopausia no es un tema menor, ni un simple “malestar pasajero”. Es un síntoma clínico relevante que puede afectar profundamente la salud física, sexual y psicoemocional de la mujer, y que aún permanece invisibilizado en la consulta médica y en el discurso público.

En conversación con Andrea Gutiérrez, kinesióloga experta en piso pélvico y directora de la Sociedad Chilena de Kinesiología Pelviperineal (SOKIP), abordamos una realidad que preocupa: el 56% de las mujeres reporta dolor o dispareunia durante las relaciones sexuales en esta etapa de la vida, muchas de ellas sin encontrar respuesta médica adecuada o, peor aún, sintiéndose avergonzadas por mencionarlo.

Desde el punto de vista fisiológico, la caída de estrógenos genera atrofia urogenital: adelgazamiento del epitelio vaginal, pérdida de elasticidad, alcalinización del pH y disminución de la flora vaginal, con mayor riesgo de infecciones, microlesiones y dolor persistente. Todo esto repercute no solo en la calidad de vida, sino también en la dinámica de pareja, la imagen corporal y el deseo sexual.

¿Estamos realmente incluyendo este síntoma en nuestras evaluaciones integrales? ¿Preguntamos por salud sexual en nuestras consultas?

Las alternativas existen: hidratantes vaginales, lubricantes con pH adecuado, estrógenos locales, ejercicios de fortalecimiento de suelo pélvico y acompañamiento psicológico. Pero sin un diagnóstico oportuno y sin generar confianza en la relación médico-paciente, el abordaje llega tarde o nunca llega.

La sequedad vaginal no es una consecuencia inevitable a tolerar en silencio. Es una señal clínica, tratable y relevante.

¿Están nuestras prácticas de salud realmente alineadas con la dignidad, el bienestar y la autonomía de las mujeres mayores de 40?

¡Hablemos de lo que nos une! 1 de cada 2 mujeres enfrenta la incontinencia: Parte 1"*

La incontinencia urinaria (IU) es un tema que, aunque a menudo se evita, afecta a muchas mujeres, especialmente a aquellas mayores de 40 años, en etapa de perimenopausia, En este momento de la vida, es fundamental prestar atención a nuestro cuerpo y reconocer que la IU no es solo un problema de las mujeres mayores, sino que puede manifestarse en diferentes etapas.

¿Sabías que, además de la incontinencia de esfuerzo, existen otros tipos que pueden afectar tu calidad de vida? La incontinencia de esfuerzo ocurre cuando hay una pérdida de orina durante actividades físicas, como reír, toser o hacer ejercicio. Luego está la incontinencia mixta, que combina características de la incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia, que se presenta con un deseo urgente de orinar. Por otro lado, la incontinencia de rebosamiento sucede cuando la vejiga no se vacía completamente, lo que provoca goteo.

Es importante considerar que factores como la obesidad, problemas médicos (como la diabetes mal controlada), infecciones del tracto urinario, estreñimiento y ciertos medicamentos pueden empeorar estos problemas. Además, condiciones neurológicas, como un derrame cerebral o demencia, también pueden influir.

Reflexionemos: ¿cuántas veces hemos evitado hablar de estos temas por miedo al juicio o la incomodidad? Al abrir el diálogo sobre la IU, no solo nos empoderamos, sino que también encontramos apoyo en nuestras comunidades. La educación sobre la incontinencia es esencial para que podamos tomar decisiones informadas sobre nuestra salud y bienestar.

Así que, mujeres de más de 40 años, es hora de dejar atrás el tabú y conversar sobre nuestras experiencias. La incontinencia no define quiénes somos, y es posible buscar soluciones efectivas. Al compartir, aprender y apoyarnos mutuamente, podemos vivir plenamente, disfrutando de cada momento sin miedo ni vergüenza.

Más información www.menopower.cl